Se ha tratado hasta aquí de los aditivos más comúnmente empleados, pero existen multitud de otros productos, de acción simple o múltiple, con los que pueden conseguirse los más variados efectos. Cabe mencionar, entre ellos, los expansivos o compensadores de retracción; los gasficanses; los endurecedores de superficie; los colorantes; los inhibidores de corrosión; los insecticidas: los fungicidas y similares; etc.
La técnica de aditivos se encuentra en continua evolución y mejora, no siendo arriesgado suponer un próspero futuro a este tipo de productos.
lunes, 11 de abril de 2011
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