Una probeta prismática de hormigón sometida a compresión simple, se rompe cuando la carga produce una tensión igual a la resistencia fc. Pero si dicha probeta se somete a un esfuerzo de compresión en la dirección de su eje mayor, y a un esfuerzo de tracción en dirección normal a la primera, la rotura se produce por la acción conjunta de ambos esfuerzos, cuando la tensión de compresión alcanza el valor ρ1, y la de tracción el valor ρn ambos inferiores, respectivamente, a las resistencias a compresión y tracción simples.
Ya se comprende la dificultad de realización que presentan los ensayos biaxiles, No obstante, los resultados obtenidos por distintos autores parecen bastante concordantes, pudiendo admitirse la fórmula:
que proviene de introducir una corrección adecuada, dada por el último radical, en la expresión de la resistencia a tracción pura, fc.
El hormigón se encuentra sometido a estos estados de tensión biaxil en las vigas que trabajan a flexión con esfuerzo cortante, ya que las distintas fibras están sometidas a compresión en una dirección principal y a tracción en la otra normal a ella. No obstante, ambos cálculos suelen hacerse por separado.
Análogamente, si una probeta prismática está sometida a compresión triaxil, la rotura se produce cuando la compresión ρ1, en la dirección principal alcanza un cierto valor, superior a la resistencia en compresión simple, fc. Considere y Brandtzaeg admiten la fórmula:
Un caso donde el hormigón se encuentra sometido a esfuerzos de compresión triaxil es el de las columnas zunchadas, ya que el zuncho coarta la deformación transversal debida al efecto Poísson y actúa, por consiguiente, como una compresión lateral.
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