Aunque no suele contarse con la resistencia a tracción del hormigón a efectos resistentes, es necesario conocer su valor porque juega un importante papel en ciertos fenómenos, tales como La fisuración, el esfuerzo cortante, la adherencia de las armaduras, etc. Por otra parte, en ciertos elementos de hormigón, como en el caso de pavimentos, puede ser más interesante el conocimiento de la resistencia a tracción que la de compresión, por reflejar mejor ciertas cualidades, como la calidad y limpieza de los áridos.
Como ocurre con la resistencia a compresión, la resistencia a tracción es un valor un tanto convencional que depende del tipo de ensayo. Existen tres formas de obtener la resistencia a tracción: por flexotracción, por hendimiento y por ensayo directo de tracción axil (fig. 5.5). El último método no es práctico, dadas las dificultades que entraña su realización (al sujetar la probeta entre las mordazas de la prensa se debilita la sección de agarre y la probeta rompe junto a la mordaza, lo que falsea el ensayo), por lo que se emplean normalmente los otros dos.
Figura 5.5 Resistencia del Hormigón a la Tracción.
La resistencia a tracción por flexión (flexotracción) y la resistencia a tracción por hendimiento (tracción indirecta), se determinan según los métodos operatorios descritos en el apartado 6.3 (puntos 7.° y 8.°).
De no disponer de ensayos comparativos, para la resistencia a tracción axil fct puede tornarse el 90 por 100 de la resistencia a tracción por hendimiento, y el 50 por 100, aproximadamente, de la resistencia a flexotracción.
Los valores obtenidos en los ensayos para la resistencia a tracción son bastante dispersos y su variación puede extenderse al intervalo (0,7fctm, l,3fctm, referido al valor medio. Aunque la resistencia a tracción depende de muchas variables (entre ellas la naturaleza y limpieza de los áridos), la Instrucción española admite que la resistencia a tracción axil (media fct,m o característica fct,k) está ligada a la resistencia característica del hormigón a compresión fck, mediante las relaciones:
en donde todas las resistencias, incluida fck, se expresan en N/mm2. Puede observarse que en la segunda de estas fórmulas, que corresponde al valor característico inferior (cuantil 5%), aparece el factor 0,21 que es igual a 0,7 x 0,3. Para el valor característico superior (cuantil 95%) debe utilizarse el factor 1,3 x 0,3 = 0,39.
Para el cálculo del monv2nto de fisuración en piezas flectadas (apartado 21.7) puede tomarse el factor 0,37, que corresponde a la resistencia a tracción por flexión.
La elección del valor defg1 que debe introducirse en los cálculos depende del tipo de problema: para el estado límite de formación de fisuras debe tomarse el valor característico, y para el estudio de deformaciones, el valor medio.
0 comentarios:
Publicar un comentario